La profesora les pide a los niños que traigan una oración en la que aparezca una onomatopeya. Al día siguiente dice:
- A ver, Pepito, lee tu frase.
Y dice el niño:
- Acaricio a mi gato y hace ¡miau!
- Muy bien, muy bien...- exclama la profesora.
Después de varios alumnos le toca el turno a Jaimito.
- Ayer iba por el arcén de la carretera, vi venir un camión y dije: -
¡Oh, no, ma topella!